Francesca Woodman nació en abril de 1958 en Denver, Colorado. Su influencia hacia la fotografía fue parte de sus padres George y Betty Woodman quienes eran artistas plásticos. A los trece años empezó a crear sus primeros trabajos de fotografía que se caracterizaron por ser tomas de ella misma y por ser en blanco y negro.
En 1975 a 1979 entra a la Rhode Island School of Desing en Providencia. G
racias a su gran talento es 
aceptada para ingresar durante un año en la escuela Palazzo Cenci en Roma, las condiciones de los trabajos la obligaban a centrase más en su figura retratada ya que no contaba con suficiente dinero para fotografiar modelos. Es por ese mismo motivo que sus fotografías tienen como fondo paredes descascaradas y desnudas de antiguas casas y los encuadres llevan la influencia de dos corrientes con las que Francesca Woodman se obsesionaba: Futurismo y surrealismo.
Cualquier persona que mire su obra de la norteamericana puede presidir la bitácora del mundo interior de esta fotógrafa y sentir la sensación de una especie de desolación, como sabemos ella aparece en sus fotos, la cual podemos observarla como una mujer frágil en donde se encuentra con su propio cuerpo
En enero de 1981 decidió poner fin a su vida lanzándose desde una ventana en el Lower East Side de Manhattan. En medio quedan menos de 23 años, centenares de instantáneas y una producción artística tan intensa que la sitúan ya entre los mitos de la fotografía del siglo XX, vale la pena sumergirse en la obra de una grande fotógrafa desconocida.
En 1975 a 1979 entra a la Rhode Island School of Desing en Providencia. G
racias a su gran talento es aceptada para ingresar durante un año en la escuela Palazzo Cenci en Roma, las condiciones de los trabajos la obligaban a centrase más en su figura retratada ya que no contaba con suficiente dinero para fotografiar modelos. Es por ese mismo motivo que sus fotografías tienen como fondo paredes descascaradas y desnudas de antiguas casas y los encuadres llevan la influencia de dos corrientes con las que Francesca Woodman se obsesionaba: Futurismo y surrealismo.Cualquier persona que mire su obra de la norteamericana puede presidir la bitácora del mundo interior de esta fotógrafa y sentir la sensación de una especie de desolación, como sabemos ella aparece en sus fotos, la cual podemos observarla como una mujer frágil en donde se encuentra con su propio cuerpo
En enero de 1981 decidió poner fin a su vida lanzándose desde una ventana en el Lower East Side de Manhattan. En medio quedan menos de 23 años, centenares de instantáneas y una producción artística tan intensa que la sitúan ya entre los mitos de la fotografía del siglo XX, vale la pena sumergirse en la obra de una grande fotógrafa desconocida.
